viernes, 14 de diciembre de 2012



Ella me comentaba que me veía solo, que el tiempo se pasaría y no podría disfrutar si seguía así. La verdad yo no me siento solo y  algo va más allá de lo normal. Siempre fui así, de pocos amigos y encerrado en casa. Ahora más que nunca sé que estoy solo, pero no lo siento.

 Sé que es tiempo de reaccionar y dejar todo las cosas que tengo en esta batalla personal.
  Porque si sigo así me marchitare, y ya no existiría nunca más el yo “héctor”.

martes, 4 de diciembre de 2012

City to city, we're stepping on the same ground
Make it loud, come listen to the sounds like
Whoa, whoa
Open our eyes if you're dying in the sunlight
Try try, but don't always get it right like
Whoa, whoa

sábado, 3 de noviembre de 2012

El abrazo.



-Este símbolo lo he visto antes-  pronuncio en sus labios, me acaricio suavemente envolviéndome en sus brazos que tocaba mi piel desnuda.

-Para de sufrir, conozco ese rostro cansado y ojos tristes, ya verás el tiempo ara lo suyo-

jueves, 1 de noviembre de 2012

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Desde pequeño he luchado, siempre he sido herido gravemente… pero aun sigo con vida. Ahora no me rindo y nunca lo hare. Lo hago porque no se necesitan razones para ser, ni para rendirse.



Por la verdad, por lo que me mueve-

Noche eterna de preguntas.


Entre el cálido fuego, la luna resplandecía  eternamente en la noche. En aquel lugar yacía una perfecta combinación de belleza y calidez que abrazaba el lugar.

Mientras un anciano miraba el resplandor de la llama atentamente, su nieto, inquieto no dejaba de sentir tanta angustia. Entre sus facciones se asía notar la melancolía que lo golpeaba a cada instante deformándole el rostro como una flor seca y decaída..

- Que te pasa hijo, tu cara se desfigura a cada momento (mientras movía las brasas del fuego).

-  Nada, solo… recuerdos (la decepción, hacía que su voz bajara cada vez más, hasta perderse en el silencio del lugar).

- Sabes, los recuerdos crea a una persona con sentimiento, nunca te arrepientas de lo que has pasado. Porque la necedad que se puede encontrar en su recuerdo más injusto, haría que la confianza desaparezca, y no vuelva, pero aquella te dará que aprender. La esperanza de seguir será los momentos felices de tu memoria.

-  Que hay del dolor momentáneo, siento que me quebranta los huesos y revienta mis sesos.

- De ella la fortaleza, y de los recuerdo un alimento para la fuerza de voluntad y alma.

 Son como sueños que nacen en lo más profundo de nuestra alma, alimenta lo que podemos llamarle “emociones”. A cada instante estos son activados como llaves que encienden las causales en nuestro cuerpo y somos  barridos en sus grandes corrientes, sin podernos librar de ellos.

Mientras cada vez que su abuelo hablaba, su rostro se armaba de guerras ganadas y orgullo. Le sorprendió que su abuelo fuera como esos filósofos chinos sacada de películas de karate.


Los años, sabiduría
Los momentos, experiencias

miércoles, 17 de octubre de 2012

Robaste mi corazón



Me robaste la esencia, entre la aroma de tu ausencia
Robaste la mirada, el brillo inhóspito del cosmos
Robaste la degustación, el deleite del pecado capital de tus labios
Robaste mi alma, que esta presente contigo
Robaste mi pasión por la libertad
Robaste mi tiempo, que se pasa volando en paz
Robaste mi espacio, quedando en el cielo mi delirio
Robaste todo lo que tengo
Robaste mi corazón…

martes, 9 de octubre de 2012

miércoles, 3 de octubre de 2012

Madrugada.



Y yo, aquí me resigno a hablar con la soledad,  de vez en cuando escucho el susurro del viento que me responde con toda calma, y el tiempo escribe que guarde mis esperanzas, que a las 8 de la mañana hay que elaborar, los pájaros vuelan y nunca volverán, pero siempre estará la madriguera que los vio crecer.

Cuando escribe.



Ebrio y semi- recostado en una mesa, empezó a escribir toda su vida en un cuaderno viejo y desgastado. Mientras se daba cuenta de todo lo que había pasado, la comprensión de ella misma se convertía de la nada, la medicina que sanaría todos sus males. Los sentimientos desaparecían y se plasmaban desechando el sello que le impedía Salir adelante.